Hoy en Chile existe la necesidad de definir cómo abordar la salud de la población migrante internacional. Esto es, desde qué paradigma o perspectiva se debe avanzar en la temática de salud migratoria, perspectiva que determina la manera de realizar diagnósticos, propuestas de intervención, seguimiento y monitoreo, e incluso determina cómo se evalúa el éxito o fracaso del país en la protección y mejoramiento continuo de la salud de la población migrante internacional en Chile.
Desde un marco general de globalización, existe una multiplicidad de enfoques necesarios para abordar de manera integral la salud de la población migrante internacional en Chile.
Por medio de un ejercicio participativo e intersectorial, el proyecto Fondecyt 11130042 “Desarrollando inteligencia en salud pública primaria para migrantes internacionales en Chile: un estudio multi-métodos” propició una serie de reuniones donde participó la Organización Internacional para las Migraciones, el Departamento de Extranjería y Migración, el Servicio Jesuita de Migrantes, el Ministerio de Salud, la Dirección de Salud de la Ilustre Municipalidad de Santiago y el Programa de Estudios Sociales en Salud UDD. Estas reuniones permitieron establecer recomendaciones principales para proteger la salud de migrantes y que se resumen aquí:
Desde un enfoque de derechos humanos, dos desafíos concretos que requieren de mayor atención en poblaciones migrantes en Chile se refieren a:
- Desconocimiento de derechos humanos generales y en salud por parte de migrantes internacionales. En salud se reconoce que el problema de desconocimiento ha ido en mejora en los últimos años, y cada vez más migrantes conocen sus derechos generales y en salud.
- La necesidad de un nuevo enfoque y práctica que posibilita un cambio de paradigma en materia de política migratoria, buscando regularizar y proveer de derechos a los inmigrantes que llegan a Chile con un proyecto de vida legítimo y que son un aporte para el país, en lugar de considerarlos una amenaza y un riesgo para la seguridad pública.
Desde el enfoque de determinación social de la salud, este ha sido desarrollado y profundizado en términos teóricos y empíricos a lo largo de ya varias décadas a nivel mundial. En cuanto al concepto de determinación social de la salud, son aportes interesantes para pueblos migrantes:
- Las políticas, programas y servicios que se generen en cualquier sector de Chile, incluyendo salud, trabajo, vivienda, educación, transporte, entre otros; deben de abordarse desde los determinantes sociales, adecuando toda acción a las necesidades específicas y variables socioculturales y de comportamiento del grupo de población.
- La migración debe ser considerada y analizada como un determinante de los determinantes sociales de la salud. En este sentido, la migración por sí misma no es un riesgo para la salud, sino son las condiciones sociales adversas encontradas durante el ciclo migratorio las que aumentan riesgo y vulnerabilidad.
En cuanto al concepto de identidad y diversidad cultural, se propone:
- Comprender las diversas prácticas y visiones del mundo, pues es la única manera de reforzar la cooperación y la participación, permitir a las personas desarrollarse y transformarse, además de promover la tolerancia y el respeto por los demás. Solo de esta manera se puede lograr inclusión social como necesario reconocimiento intercultural, que fomenta la igualdad y la dignidad humana.
- La creciente heterogeneidad (diversidad) de la población migrante en términos de nacionalidad y en otras características como niveles de educación y género, hace que las respuestas locales a la migración no puedan ser homogéneas. Los gobiernos locales están cada vez más enfrentados a tener que dar respuesta a población diversa.
- Los inmigrantes quieren mantener relación con su propia cultura y al mismo tiempo quieren vincularse con la cultura de la sociedad de destino. Si los miembros de la sociedad de acogida tienen una actitud positiva hacia los inmigrantes y las políticas públicas establecen espacios de inserción con respeto a la cultura de origen, entonces se está fomentando la integración de los inmigrantes en el modelo de sociedad multicultural al cual aspiramos como sociedad.
En torno al concepto de competencia cultural en salud, la definición más frecuente se orienta hacia el proceso en el cual los profesionales del cuidado de la salud continuamente se esfuerzan por conseguir la habilidad y la disponibilidad para trabajar efectivamente dentro del contexto cultural de la familia, el individuo, o la comunidad. Este proceso de la competencia cultural involucra la integración de conciencia cultural, conocimientos culturales, habilidades culturales, encuentros y deseos culturales. Sobre este aspecto:
- Se reconoce la importancia del rol que asumen los profesionales al momento de atender a una persona migrante.
- El factor que determina la adherencia de las personas migrantes hacia los servicios de salud es la pertinencia cultural de las intervenciones. En el ámbito de la salud, observamos que muchas veces los profesionales desconocen las cosmovisiones y prácticas propias en torno a la salud de las personas migrantes, lo que se traduce en intervenciones homogéneas que carecen de sentido para quién recibe el servicio.
En torno al concepto de inclusión social en la temática migratoria internacional, se proponen al menos los siguientes ángulos de análisis:
- La inclusión social es necesaria para el desarrollo humano sostenible. Es reconocido que la migración es un componente fundamental para el crecimiento sostenible del desarrollo local, nacional, regional y global, tanto para los individuos como para toda la sociedad.
- El proceso migratorio conlleva potenciales exclusiones sociales tanto en el país que se deja como en país al cual se llega.
- La cohesión social es la dialéctica entre mecanismos instituidos de inclusión y exclusión sociales y las respuestas, percepciones y disposiciones de la ciudadanía frente al modo en que ellos operan, enfatizando en los principales ejes que orientan la cohesión social: inclusión y pertenencia. En la medida que los inmigrantes se sientan parte de la sociedad chilena estaremos progresando en la cohesión social, y construyendo una sociedad solidaria que logra constituirse bajo la percepción de un “nosotros”, donde todos son parte.
Por último, respecto de participación social. se subrayan como dimensiones importantes de la participación social en salud en temática migratoria:
- La participación social que se debe buscar para la población migrante dice relación con su integración en los subsistemas sociales, es decir, con acceso a trabajo, sector financiero, salud, vivienda, sistema de derecho y sistema político administrativo, entre otros subsistemas sociales y con la integración en el mundo de la vida de la sociedad de acogida mediante el conocimiento cultural y las relaciones sociales que se establezcan.
- La participación social en salud es un componente necesario del enfoque de determinantes sociales en salud. El abordaje desde los determinantes de la salud facilita una mayor inclusión de la población mediante su participación activa en los procesos y acciones, mejorando los espacios de interacción con los proveedores de servicios y comunidades vinculadas en todo el proceso migratorio.
Todos estas recomendaciones son necesarias para el desarrollo de un debate nacional integrador y amplio sobre cómo abordar la problemática de salud de migrantes internacionales en Chile. La migración internacional, tal y como lo demuestra la evidencia internacional, viene para quedarse y continuará siendo un desafío para la inclusión, el respeto y la equidad en Chile.